El subdirector de Seguridad Penitenciaria de la Oficina Regional Norte Chiclayo refirió que la infraestructura de los penales de Santa Cruz, Cajabamba, Celendín, Bambamarca (Cajamarca) y Pacasmayo (La Libertad), se encuentran en estado ruinoso debido al tiempo de construcción, las lluvias, humedad y movimientos sísmicos. Foto: InternetLima.- El Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) dispuso el cierre temporal de nueve centros de reclusión ubicados en los departamentos de Cajamarca, La Libertad, Apurímac, Cusco y Lima, por presentar deficientes condiciones de seguridad, según una resolución publicada hoy en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
De igual manera, encargó a los directores de las oficinas regionales Norte Chiclayo, Sur Oriente Cusco y Lima el traslado de los internos para su reubicación, debiendo adoptar los mecanismos administrativos, legales y de seguridad pertinentes.
El subdirector de Seguridad Penitenciaria de la Oficina Regional Norte Chiclayo refirió que la infraestructura de los penales de Santa Cruz, Cajabamba, Celendín, Bambamarca (Cajamarca) y Pacasmayo (La Libertad), se encuentran en estado ruinoso debido al tiempo de construcción, las lluvias, humedad y movimientos sísmicos.
Agregó que algunos de ellos no cuentan con mallas internas y concertinas, lo que los hace vulnerables en su seguridad, pudiendo los internos evadirse de sus instalaciones.
Por su parte, el director de la Oficina Regional Sur Oriente Cusco solicitó el cierre de los penales de Chincheros (Apurímac), Paucartambo y Urcos (Cusco), toda vez que dichos centros de reclusión no brindan ni garantizan condiciones mínimas de seguridad, debido a la falta de infraestructura adecuada.
Además señala que el gasto que genera su mantenimiento y el desplazamiento de personal no justifica su funcionamiento.
A fin de asegurar una adecuada política penitenciaria, el Inpe aprobó cerrar temporalmente y de manera gradual los ocho establecimientos mencionados, así como el penal de Yauyos (Lima), por contar con deficiente infraestructura, escaso número de internos y condiciones de seguridad desfavorables.
De igual manera, encargó a los directores de las oficinas regionales Norte Chiclayo, Sur Oriente Cusco y Lima el traslado de los internos para su reubicación, debiendo adoptar los mecanismos administrativos, legales y de seguridad pertinentes.
El subdirector de Seguridad Penitenciaria de la Oficina Regional Norte Chiclayo refirió que la infraestructura de los penales de Santa Cruz, Cajabamba, Celendín, Bambamarca (Cajamarca) y Pacasmayo (La Libertad), se encuentran en estado ruinoso debido al tiempo de construcción, las lluvias, humedad y movimientos sísmicos.
Agregó que algunos de ellos no cuentan con mallas internas y concertinas, lo que los hace vulnerables en su seguridad, pudiendo los internos evadirse de sus instalaciones.
Por su parte, el director de la Oficina Regional Sur Oriente Cusco solicitó el cierre de los penales de Chincheros (Apurímac), Paucartambo y Urcos (Cusco), toda vez que dichos centros de reclusión no brindan ni garantizan condiciones mínimas de seguridad, debido a la falta de infraestructura adecuada.
Además señala que el gasto que genera su mantenimiento y el desplazamiento de personal no justifica su funcionamiento.
A fin de asegurar una adecuada política penitenciaria, el Inpe aprobó cerrar temporalmente y de manera gradual los ocho establecimientos mencionados, así como el penal de Yauyos (Lima), por contar con deficiente infraestructura, escaso número de internos y condiciones de seguridad desfavorables.
La resolución también dispone que la Unidad de Recursos Humanos del Inpe se encargue de la rotación del personal que labora en los penales antes indicados, debiendo desplazarlos a otras dependencias de sus respectivas jurisdicciones. (Fuente: Andina)
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