Por alguna extraña razón, Sarah Jessica Parker siempre sabe las tendencias que reinarán antes de tiempo. Gran amiga de Valentino, Manolo Blahnik y Narciso Rodríguez, Parker eligió un diseño clásico que resaltaba su delgada figura. Su esposo Matthew Broderick fue el mejor acompañante para la fashionista con ese traje de líneas rectas y la semi delgada corabata. Lo único que desentonó en la pareja fue el peinado relamido de él.
Poca pompa y elegancia formal en tiempos de crisis se apreció durante la 81 gala de los premios de La Academia. Las estrellas mostraron moderación en la moda.
Decentes tonos de marrón y gris, mucho blanco con bordados brillantes, joyas empleadas con reserva y pocos peinados llamativos dominaron los atuendos de las estrellas femeninas.
Algunos famosos en la segunda fila recurrieron a colores potentes: la modelo alemana Heidi Klum optó por un rojo brillante con enormes pendientes, Natalie Portman eligió rosa chicle y la joven revelación Freida Pinto (Slumdog Millionaire) apareció en un vestido de John Galliano azul potente sobre la alfombra roja.
La pauta de la elegancia sencilla la sentó la primera ganadora de un Oscar de la noche, la siempre seductora Penélope Cruz. En un vestido blanco bordado de Pierre Balmain se llevó la estatuilla a mejor actriz secundaria por Vicky Cristina Barcelona, comenta DPA.
Sobre la alfombra roja la actriz había revelado antes que se trataba de un vestido vintage, de 60 años. Eso sí: con su cabello recogido y el flequillo, la española de 33 años se veía quizá un poco anticuada.
También la estrella de Sex and the City Sarah Jessica Parker optó por un blanco reluciente al estilo novia. El vestido con una falda de varias capas vaporosa de Dior le dio una presencia de lo más glamourosa. Pero al no llevar joyas y la melena otra vez oscurecida, Parker dio de todas maneras una impresión de lo más natural.
Menos reserva mostró la joven Miley Cyrus con su vestido de Zuhair Murad decorado de forma demasiado lujosa. La falda consistente en diversas capas con abundantes bordados de plata parecía sobrecargada.
Casi imposible de superar en elegancia y sofisticación fue el vestido también blanco de Marisa Tomei, que estaba nominada como mejor actriz secundaria por The Wrestler.
La tela rodeaba su cuerpo en numerosos pliegues como en abanico. Con una larga cola, Tomei figuró entre las estrellas más extravagantes de la gala.
La única competencia la tuvo en Anne Hathaway, que desfiló un vestido de Armani de color champagne, con los hombros al descubierto y silueta de sirena.
Menos llamativa pero igual de encantadora estaba la ganadora de la noche,Kate Winslet. Recibió su Oscar a la mejor actriz en un vestido azul oscuro decorado con flores negras del taller de Yves Saint Laurent. Lo combinó con joyas de Chopard.
Por el clásico negro apostó también Angelina Jolie. El único toque de color lo puso con unos pendientes verdes y un anillo del mismo color de Lorraine Schwartz.
Meryl Streep vistió un vestido tan sofisticado como elegante en verde oliva de Alberta Ferretti, con los hombros al descubierto y una tela drapeada.
Tilda Swinton lució una parte superior beige, de caída suave, con un largo vestido negro. Y algo poco habitual para la siempre singular actriz: un maquillaje muy llamativo con los labios rojo oscuro.
Casi no hubo deslices en la moda de la 81 entrega de los Oscar. Un poco fuera de lugar estuvo quizá el atuendo de Sophia Loren, un vestido amarrillo apagado, que exhibía dramáticamente sus pechos.
Decentes tonos de marrón y gris, mucho blanco con bordados brillantes, joyas empleadas con reserva y pocos peinados llamativos dominaron los atuendos de las estrellas femeninas.
Algunos famosos en la segunda fila recurrieron a colores potentes: la modelo alemana Heidi Klum optó por un rojo brillante con enormes pendientes, Natalie Portman eligió rosa chicle y la joven revelación Freida Pinto (Slumdog Millionaire) apareció en un vestido de John Galliano azul potente sobre la alfombra roja.
La pauta de la elegancia sencilla la sentó la primera ganadora de un Oscar de la noche, la siempre seductora Penélope Cruz. En un vestido blanco bordado de Pierre Balmain se llevó la estatuilla a mejor actriz secundaria por Vicky Cristina Barcelona, comenta DPA.
Sobre la alfombra roja la actriz había revelado antes que se trataba de un vestido vintage, de 60 años. Eso sí: con su cabello recogido y el flequillo, la española de 33 años se veía quizá un poco anticuada.
También la estrella de Sex and the City Sarah Jessica Parker optó por un blanco reluciente al estilo novia. El vestido con una falda de varias capas vaporosa de Dior le dio una presencia de lo más glamourosa. Pero al no llevar joyas y la melena otra vez oscurecida, Parker dio de todas maneras una impresión de lo más natural.
Menos reserva mostró la joven Miley Cyrus con su vestido de Zuhair Murad decorado de forma demasiado lujosa. La falda consistente en diversas capas con abundantes bordados de plata parecía sobrecargada.
Casi imposible de superar en elegancia y sofisticación fue el vestido también blanco de Marisa Tomei, que estaba nominada como mejor actriz secundaria por The Wrestler.
La tela rodeaba su cuerpo en numerosos pliegues como en abanico. Con una larga cola, Tomei figuró entre las estrellas más extravagantes de la gala.
La única competencia la tuvo en Anne Hathaway, que desfiló un vestido de Armani de color champagne, con los hombros al descubierto y silueta de sirena.
Menos llamativa pero igual de encantadora estaba la ganadora de la noche,Kate Winslet. Recibió su Oscar a la mejor actriz en un vestido azul oscuro decorado con flores negras del taller de Yves Saint Laurent. Lo combinó con joyas de Chopard.
Por el clásico negro apostó también Angelina Jolie. El único toque de color lo puso con unos pendientes verdes y un anillo del mismo color de Lorraine Schwartz.
Meryl Streep vistió un vestido tan sofisticado como elegante en verde oliva de Alberta Ferretti, con los hombros al descubierto y una tela drapeada.
Tilda Swinton lució una parte superior beige, de caída suave, con un largo vestido negro. Y algo poco habitual para la siempre singular actriz: un maquillaje muy llamativo con los labios rojo oscuro.
Casi no hubo deslices en la moda de la 81 entrega de los Oscar. Un poco fuera de lugar estuvo quizá el atuendo de Sophia Loren, un vestido amarrillo apagado, que exhibía dramáticamente sus pechos.
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