Acusan a dueño de colegio José Olaya de Miraflores de violar a niños

Según el reportaje de ‘Punto Final’, Fabián Echeverría, hoy de 37 años, ingresó al centro educativo con una cámara escondida para grabar la conversación que mantuvo con su agresor el pasado miércoles. El dueño del colegio, ubicado en la cuadra tres de la avenida 28 de Julio, reconoció haber sometido al joven a violaciones cuando era niño. Foto: Cortesía Frecuencia Latina

Lima.- El dueño del colegio privado José Olaya de Miraflores, Armando Bueno Galindo (77), fue acusado de sostener relaciones sexuales con niños que escogía entre los primeros grados de educación primaria.
Según el reportaje de ‘Punto Final’, Fabián Echeverría, hoy de 37 años, ingresó al centro educativo con una cámara escondida para grabar la conversación que mantuvo con su agresor el pasado miércoles. El dueño del colegio, ubicado en la cuadra tres de la avenida 28 de Julio, reconoció haber sometido al joven a violaciones cuando era niño.
“¿Nunca le dijiste a nadie que tuvimos relaciones sexuales cuando yo estaba en primer grado?”, dijo Fabián. “A nadie, jamás. Para qué”, reconoció el hombre, y luego agregó: “He vivido atormentado con eso toda mi vida. He pensado hasta en matarme”.
“¿Era mi culpa lo de las felaciones? ¿Por qué me obligabas a hacerte eso cuando tenía 6 años?”, le pregunta, a punto de soltar el llanto. Sentado frente a él, convertido ahora en un anciano, el depravado solo contesta: “Discúlpame. Era un cariño mal orientado. Tú eras desgraciadamente especial para mí”.
Según la investigación periodística y que recoge el diario ‘Perú.21’, Bueno Galindo los prefería huérfanos de padre, dóciles, con la inocencia intacta. Escogía a los que provenían de familias disfuncionales –hijos de madres solteras o viudas– para adoptar la imagen del papá ausente y ganarse la confianza de las progenitoras.
Según el citado diario, Fabián no fue la única víctima del pederasta. Su hermano mayor, Euskar Echeverría (43) también confesó haber sufrido innumerables violaciones –durante paseos escolares que el hombre organizaba con la venia de las familias- cuando apenas tenía 7 años. Explicó que, como él y su hermano, muchos otros estudiantes también sufrieron este tipo de ataques, pero no los hacen públicos por vergüenza. (Fuente: Peru.com)