Este nuevo tipo de agujeros negros sería "el eslabón perdido" entre los agujeros negros "supermasivos", de varios millones a varios miles de millones de masa solar (situados en el centro de la mayor parte de galaxias), y los agujeros negros de tres a 20 masas solares, vestigios de la muerte de estrellas masivas. Foto: EFE
Un agujero negro 500 veces mayor que la masa del Sol, es decir, de un tamaño intermedio entre los dos tipos de agujeros negros conocidos, ha sido descubierto gracias al satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA), según un estudio publicado el miércoles.
Según un cable de AFP, este nuevo tipo de agujeros negros sería "el eslabón perdido" entre los agujeros negros "supermasivos", de varios millones a varios miles de millones de masa solar (situados en el centro de la mayor parte de galaxias), y los agujeros negros de tres a 20 masas solares, vestigios de la muerte de estrellas masivas.
"No se sabe cómo se forman los agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias. Una de las hipótesis es que estos agujeros negros están formados por la aglomeración de agujeros negros de menor tamaño, es decir, agujeros negros de tamaño o masa intermedia", explicó uno de los autores del estudio, Didier Barret, astrofísico del Centro de Estudios Espaciales de Radicaciones (CESR) de Toulouse.
Este experto participó en el descubrimiento del HLX-1, considerado como el "mayor candidato" para formar parte de la nueva categoría de agujeros negros de masa intermedia, según los trabajos publicados por la revista científica británica Nature.
Un agujero negro 500 veces mayor que la masa del Sol, es decir, de un tamaño intermedio entre los dos tipos de agujeros negros conocidos, ha sido descubierto gracias al satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA), según un estudio publicado el miércoles.
Según un cable de AFP, este nuevo tipo de agujeros negros sería "el eslabón perdido" entre los agujeros negros "supermasivos", de varios millones a varios miles de millones de masa solar (situados en el centro de la mayor parte de galaxias), y los agujeros negros de tres a 20 masas solares, vestigios de la muerte de estrellas masivas.
"No se sabe cómo se forman los agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias. Una de las hipótesis es que estos agujeros negros están formados por la aglomeración de agujeros negros de menor tamaño, es decir, agujeros negros de tamaño o masa intermedia", explicó uno de los autores del estudio, Didier Barret, astrofísico del Centro de Estudios Espaciales de Radicaciones (CESR) de Toulouse.
Este experto participó en el descubrimiento del HLX-1, considerado como el "mayor candidato" para formar parte de la nueva categoría de agujeros negros de masa intermedia, según los trabajos publicados por la revista científica británica Nature.
HLX-1 fue detectado como una fuente ultraluminosa de rayos X, a 290 millones de años luz de la Tierra (un año luz es igual a 9,5 billones de kilómetros), en la periferia de la galaxia ESO 243-49.
"Su luminosidad en rayos X es excepcional: unas 260 millones de veces la luminosidad total del Sol", precisaron el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia y la Universidad británica de Leicester en sendos comunicados.
"Su luminosidad en rayos X es excepcional: unas 260 millones de veces la luminosidad total del Sol", precisaron el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia y la Universidad británica de Leicester en sendos comunicados.
Al caer en el agujero negro, la materia forma un disco de acreción, se calienta y emite rayos X antes de ser "engullido" por este ogro del espacio.
Gracias a observaciones hechas entre noviembre de 2004 y noviembre de 2008 por el telescopio espacial XMM-Newton, un equipo internacional conducido por astrofísicos del CESR pudo detectar el HLX-1 y mostrar que se trata de una fuente única de rayos X, y no de una superposición de objetos menos luminosos.
"Su extrema luminosidad, así como las propiedades de la emisión X observada no puede explicarse si no es por la presencia de un agujero negro de una masa superior a 500 masas solares", destacó el CNES y la Universidad de Leicester. (Fuente: Peru.com)
Gracias a observaciones hechas entre noviembre de 2004 y noviembre de 2008 por el telescopio espacial XMM-Newton, un equipo internacional conducido por astrofísicos del CESR pudo detectar el HLX-1 y mostrar que se trata de una fuente única de rayos X, y no de una superposición de objetos menos luminosos.
"Su extrema luminosidad, así como las propiedades de la emisión X observada no puede explicarse si no es por la presencia de un agujero negro de una masa superior a 500 masas solares", destacó el CNES y la Universidad de Leicester. (Fuente: Peru.com)
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