Nelson Pulido, experto del CISMID, explicó que los estudios en sismología se han enfocado en Lima y Tacna, por mostrar el mayor riesgo de ocurrencia de movimientos telúricos y tsunamis de gran magnitud. Gracias a esas investigaciones se ha podido estimar las magnitudes de los sismos en el sur y en la capital.
De acuerdo con la publicación, en el caso de Lima los estudios han determinado que “la placa se ha acoplado desde el último gran seísmo de 1746. Son 15 metros los que se han detenido y se espera que en cualquier momento se dé esa liberación de energía de manera abrupta”. Ello provocaría, según las progresiones sismográficas, un terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter.
Pulido explicó que una situación similar se produce en el sur del país, donde la deformación de las placas mide cerca de 10 metros, esperándose un sismo de 8,4 grados. “La magnitud que se espera en esta zona del país es de 8.4 grados. Las fuentes de energía acumuladas datan del último gran sismo del año 1868”, declaró Pulido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario