El asilo no significa un hecho de ruptura con el país del que el individuo se fuga. Todos los casos de extradición que son rechazados por diversos países no significan una censura al gobierno que solicitó la extradición, sostiene el jurista Javier Valle-Riestra.
El jurista Javier Valle-Riestra sostuvo hoy que el eventual otorgamiento de asilo político al opositor venezolano Manuel Rosales no debería entorpecer las relaciones bilaterales entre Perú y Venezuela.
Argumentó, incluso, que de adoptarse dicha decisión, ésta daría prestigio al Gobierno del Perú y lo pondría a la altura de sus tradiciones democráticas y de asilo.
“(El asilo) no significa un hecho de ruptura con el país del que el individuo se fuga. Todos los casos de extradición que son rechazados por diversos países no significan una censura al gobierno que solicitó la extradición”, sostuvo.
Manifestó que en el Perú hay una tradición de defensa del asilo y recordó que en sus inicios los principales dirigentes del APRA, entre ellos su fundador Víctor Raúl Haya de La Torre, fueron perseguidos políticos y recurrieron al asilo para preservar su integridad física.
El jurista descartó que exista incompatibilidad con el cargo de congresista que hoy ostenta y su participación en la defensa del pedido de asilo Rosales.
Valle-Riestra señaló que la acusación de supuesto desbalance patrimonial contra Rosales fue archivada por la fiscalía venezolana, pero que ha sido reabierta –según dijo- a pedido del propio presidente Chávez, lo cual, agregó, evidenciaría una intencionalidad política.
“(Rosales) no ha cometido ningún hecho punible, se lo han acuñado, es artificioso, pero si no fueran artificiosos y fueran ciertos, de todas maneras el caso terminó por las palabras que profirió Chávez”, refirió.
El mencionado dirigente opositor venezolano llegó al Perú a inicios de abril y ayer solicitó oficialmente al gobierno asilo argumentando ser víctima de una persecución por parte del régimen del presidente Hugo Chávez.
Argumentó, incluso, que de adoptarse dicha decisión, ésta daría prestigio al Gobierno del Perú y lo pondría a la altura de sus tradiciones democráticas y de asilo.
“(El asilo) no significa un hecho de ruptura con el país del que el individuo se fuga. Todos los casos de extradición que son rechazados por diversos países no significan una censura al gobierno que solicitó la extradición”, sostuvo.
Manifestó que en el Perú hay una tradición de defensa del asilo y recordó que en sus inicios los principales dirigentes del APRA, entre ellos su fundador Víctor Raúl Haya de La Torre, fueron perseguidos políticos y recurrieron al asilo para preservar su integridad física.
El jurista descartó que exista incompatibilidad con el cargo de congresista que hoy ostenta y su participación en la defensa del pedido de asilo Rosales.
Valle-Riestra señaló que la acusación de supuesto desbalance patrimonial contra Rosales fue archivada por la fiscalía venezolana, pero que ha sido reabierta –según dijo- a pedido del propio presidente Chávez, lo cual, agregó, evidenciaría una intencionalidad política.
“(Rosales) no ha cometido ningún hecho punible, se lo han acuñado, es artificioso, pero si no fueran artificiosos y fueran ciertos, de todas maneras el caso terminó por las palabras que profirió Chávez”, refirió.
El mencionado dirigente opositor venezolano llegó al Perú a inicios de abril y ayer solicitó oficialmente al gobierno asilo argumentando ser víctima de una persecución por parte del régimen del presidente Hugo Chávez.
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