Reconocido montañista peruano, Richard Hidalgo, en las faldas del Everest. Busca ser el primer peruano en conquistar los 8,844 metros del monte más alto del mundo. Foto: Difusión
Lima.- Después de varios días de aclimatación básica en la cordillera del Himalaya, el montañista peruano Richard Hidalgo inició el ascenso hacia la cima del monte Everest, entre Nepal y China, con la intención de convertirse en el primer peruano en conquistar la montaña más alta del mundo.
En medio de condiciones climáticas adversas, como el intenso viento, el frío y la nieve, Hidalgo se encuentra en el campamento base instalado en las faldas de la montaña a una altura de 6,200 metros, junto a otros expedicionarios que persiguen el mismo objetivo.
Pese al mal tiempo, precisó que desde el campamento base los montañistas hacen recorridos pausados de ida y vuelta hacia el campamento 1, levantado a una altura de 6,800 metros, la cual supera incluso la altitud del pico más alto de Perú, el Huascarán (6,768 metros).
Este ascenso y posterior retorno se realiza en aproximadamente cinco horas y permite a los expedicionarios acostumbrar mejor su organismo a estas alturas extremas, ya que el siguiente paso es llegar al campamento 2, que se ubica a 7,700 metros de altitud, manifestó Hidalgo en comunicación vía correo electrónico con Andina.
“Cuando subo al campamento 1 de ida y vuelta voy despacio, tranquilo, y como estoy mejor aclimatado, lo hago en tres horas. El regreso es para descansar y oxigenar el cuerpo para así estar recuperados y listos para un primer intento de cumbre”, expresó el destacado deportista.
Clima inclemente
Pese al mal tiempo, precisó que desde el campamento base los montañistas hacen recorridos pausados de ida y vuelta hacia el campamento 1, levantado a una altura de 6,800 metros, la cual supera incluso la altitud del pico más alto de Perú, el Huascarán (6,768 metros).
Este ascenso y posterior retorno se realiza en aproximadamente cinco horas y permite a los expedicionarios acostumbrar mejor su organismo a estas alturas extremas, ya que el siguiente paso es llegar al campamento 2, que se ubica a 7,700 metros de altitud, manifestó Hidalgo en comunicación vía correo electrónico con Andina.
“Cuando subo al campamento 1 de ida y vuelta voy despacio, tranquilo, y como estoy mejor aclimatado, lo hago en tres horas. El regreso es para descansar y oxigenar el cuerpo para así estar recuperados y listos para un primer intento de cumbre”, expresó el destacado deportista.
Clima inclemente
Detalló que el frío se ha incrementando desde que comenzó la expedición hace algunas semanas, registrando en el día temperaturas de 16 grados bajo cero dentro de las carpas, por lo que se espera que las condiciones del tiempo mejoren el 20 de mayo y así seguir el periplo.
“Lamentablemente, el clima ha empeorado. Está nevando y hace mucho viento. El día que pensaba salir hacia el campamento 2 amaneció pésimo, nevando y aún no se ve el Everest”, manifestó Hidalgo, desde las faldas del Himalaya.
Sostuvo que en esas condiciones “es imposible” instalar los siguientes campamentos en la montaña y menos aún aspirar a un intento de cumbre, pues ello podría ser fatal o, en su defecto, provocar un serio congelamiento en las extremidades debido al clima extremo.
Explicó que antes de iniciar la primera escalada se realizó la denominada “puja” o ceremonia de bendición, protección y buena suerte para todos los montañistas de la expedición, y en ese ritual se bendijo incluso a algunos equipos, así como a las botas, los guantes y otros accesorios.
Tras confesar que durante el trayecto ha padecido de dolores de cabeza, el montañista nacional narró que su viaje hacia el Lejano Oriente se inició el 16 de abril y hasta el momento ha abarcado las ciudades de Katmandú, Khodari, Zangmu, Nyalam y Tingri.
Describió que en la zona fronteriza entre China y Nepal los relojes marcan 12 horas de diferencia en relación con el tiempo de Perú, y además los días amanecen oscuros; mientras que por las noches la luz del Sol dura varias horas, pero aun así dijo que “es casi imposible bañarse”.
A mediados de junio conquistaría la montaña
“Lamentablemente, el clima ha empeorado. Está nevando y hace mucho viento. El día que pensaba salir hacia el campamento 2 amaneció pésimo, nevando y aún no se ve el Everest”, manifestó Hidalgo, desde las faldas del Himalaya.
Sostuvo que en esas condiciones “es imposible” instalar los siguientes campamentos en la montaña y menos aún aspirar a un intento de cumbre, pues ello podría ser fatal o, en su defecto, provocar un serio congelamiento en las extremidades debido al clima extremo.
Explicó que antes de iniciar la primera escalada se realizó la denominada “puja” o ceremonia de bendición, protección y buena suerte para todos los montañistas de la expedición, y en ese ritual se bendijo incluso a algunos equipos, así como a las botas, los guantes y otros accesorios.
Tras confesar que durante el trayecto ha padecido de dolores de cabeza, el montañista nacional narró que su viaje hacia el Lejano Oriente se inició el 16 de abril y hasta el momento ha abarcado las ciudades de Katmandú, Khodari, Zangmu, Nyalam y Tingri.
Describió que en la zona fronteriza entre China y Nepal los relojes marcan 12 horas de diferencia en relación con el tiempo de Perú, y además los días amanecen oscuros; mientras que por las noches la luz del Sol dura varias horas, pero aun así dijo que “es casi imposible bañarse”.
A mediados de junio conquistaría la montaña
Esta expedición no tiene fines comerciales, enfatizó; se realiza sin oxígeno suplementario en tanques portátiles y tampoco se cuenta con el apoyo de sherpas o miembros de la comunidad étnica del Tíbet, quienes transportan los pesados equipajes y guían a los alpinistas.
Hidalgo agregó que toda la expedición tendrá una duración de 60 días, contados a partir de su llegada a Katmandú, capital de Nepal, el 16 de abril, de tal manera que se espera conquistar la cima del Everest a más tardar a mediados de junio.
“Hay que tener en cuenta el parte meteorológico y saber cuándo habrá una ‘ventana’ de buen tiempo para hacer un intento de cumbre. Según esto, quizá, una primera oportunidad sería el 25 de mayo, pero esto es sólo un aproximado”.
Finalmente, señaló que este proyecto representa uno de sus mayores logros, como persona y montañista, y dijo esperar que el esfuerzo y la dedicación que ha demostrado en el otro lado del mundo sirvan como ejemplo de perseverancia para todos los peruanos.
“Todos tenemos un ‘Everest’ que escalar. Hace mucho frío y el clima es cambiante, pero todo lo hago para poner la Bandera peruana en la cima del mundo, al mejor estilo y la ética alpinística posible. Mi intención de escalar el Everest no es sólo para mí, sino para Perú”.
Antes escaló el Himalaya
A inicios de setiembre del año pasado, Richard Hidalgo partió de Lima a Nepal para cumplir con éxito el ascenso al monte Manaslu, en la cordillera del Himalaya, el octavo pico más alto del mundo con 8,136 metros de altitud.
Como parte de este nuevo proyecto rumbo a la cúspide del Everest, el alpinista peruano se sometió a una etapa de aclimatación previa que duró dos semanas en alturas más bajas a 3,700, 4,300, 4,700, 5,000 y 5,800 metros de altura.
El monte Everest es la montaña más alta del planeta, con sus imponentes 8,844 metros sobre el nivel del mar. Está localizada en el Himalaya, en el continente asiático, y marca la frontera entre Nepal y China.
En Nepal es se le conoce como “Sagarmatha” o “Frente del cielo”; y en China, “Chomolungma” o “Qomolangma Feng", que significa “Madre del universo”.
La montaña fue nombrada Everest en honor de sir George Everest, ciudadano británico, topógrafo general de la India, en 1865.
Hidalgo agregó que toda la expedición tendrá una duración de 60 días, contados a partir de su llegada a Katmandú, capital de Nepal, el 16 de abril, de tal manera que se espera conquistar la cima del Everest a más tardar a mediados de junio.
“Hay que tener en cuenta el parte meteorológico y saber cuándo habrá una ‘ventana’ de buen tiempo para hacer un intento de cumbre. Según esto, quizá, una primera oportunidad sería el 25 de mayo, pero esto es sólo un aproximado”.
Finalmente, señaló que este proyecto representa uno de sus mayores logros, como persona y montañista, y dijo esperar que el esfuerzo y la dedicación que ha demostrado en el otro lado del mundo sirvan como ejemplo de perseverancia para todos los peruanos.
“Todos tenemos un ‘Everest’ que escalar. Hace mucho frío y el clima es cambiante, pero todo lo hago para poner la Bandera peruana en la cima del mundo, al mejor estilo y la ética alpinística posible. Mi intención de escalar el Everest no es sólo para mí, sino para Perú”.
Antes escaló el Himalaya
A inicios de setiembre del año pasado, Richard Hidalgo partió de Lima a Nepal para cumplir con éxito el ascenso al monte Manaslu, en la cordillera del Himalaya, el octavo pico más alto del mundo con 8,136 metros de altitud.
Como parte de este nuevo proyecto rumbo a la cúspide del Everest, el alpinista peruano se sometió a una etapa de aclimatación previa que duró dos semanas en alturas más bajas a 3,700, 4,300, 4,700, 5,000 y 5,800 metros de altura.
El monte Everest es la montaña más alta del planeta, con sus imponentes 8,844 metros sobre el nivel del mar. Está localizada en el Himalaya, en el continente asiático, y marca la frontera entre Nepal y China.
En Nepal es se le conoce como “Sagarmatha” o “Frente del cielo”; y en China, “Chomolungma” o “Qomolangma Feng", que significa “Madre del universo”.
La montaña fue nombrada Everest en honor de sir George Everest, ciudadano británico, topógrafo general de la India, en 1865.
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