Tablillas del año 104 que muestra rendición de cuentas de funcionarios romanos. Foto: BBC
Londres.- Unas tabletas de contabilidad del período romano en las islas británicas contienen la relación de gastos de funcionarios públicos de hace 2,000 años, lo que se conoce actualmente como rendición de cuentas o viáticos.
Parte de la colección regresará en préstamo temporal a su lugar de origen en el condado de Northumberland tras un excepcional acuerdo logrado con el museo, dijo a BBC Mundo Ralph Jackson, curador de piezas romano-británicas de esa institución.
A pesar de que el contenido de estos documentos viene siendo descifrado a través de los años por los expertos, hoy cobran relevancia por el actual escándalo político en torno a los gastos y reclamos de los parlamentarios en la Cámara de los Comunes.
Las tabletas son una mezcla de cartas personales y documentos oficiales, pero cinco de estas están contienen una lista muy larga que describen en detalle los gastos del campamento romano entre 102 y 104 A.D.
"Sabemos muy bien de que quién se trata: el funcionario encargado del campamento, Flavius Cerialis, que hace una descripción detallada de su calendario social y el consumo que este supone", expresó Jackson.
"El primero de mayo de 104, el gobernador de la provincia lo visita y, para su esparcimiento, va a seleccionar los mejores patos y gallinas de los corrales del campamento", añadió el curador.
La cuenta de viáticos para el entretenimiento de este funcionario incluye, entre otros artículos, varios tipos de animales, granos, cereales, panes y pieles.
Hoy en día la lista podría meter en problemas a un funcionario público por extravagante. Para Flavius Cerialis era parte de sus gastos y con tal de que los registrara todo estaba bien.
"La lista de este individuo es una prueba del sistema burocrático romano de registrar todo con absoluta claridad, por encima de cuerda", concluyó Jackson.
Tarjetas postales
Parte de la colección regresará en préstamo temporal a su lugar de origen en el condado de Northumberland tras un excepcional acuerdo logrado con el museo, dijo a BBC Mundo Ralph Jackson, curador de piezas romano-británicas de esa institución.
A pesar de que el contenido de estos documentos viene siendo descifrado a través de los años por los expertos, hoy cobran relevancia por el actual escándalo político en torno a los gastos y reclamos de los parlamentarios en la Cámara de los Comunes.
Las tabletas son una mezcla de cartas personales y documentos oficiales, pero cinco de estas están contienen una lista muy larga que describen en detalle los gastos del campamento romano entre 102 y 104 A.D.
"Sabemos muy bien de que quién se trata: el funcionario encargado del campamento, Flavius Cerialis, que hace una descripción detallada de su calendario social y el consumo que este supone", expresó Jackson.
"El primero de mayo de 104, el gobernador de la provincia lo visita y, para su esparcimiento, va a seleccionar los mejores patos y gallinas de los corrales del campamento", añadió el curador.
La cuenta de viáticos para el entretenimiento de este funcionario incluye, entre otros artículos, varios tipos de animales, granos, cereales, panes y pieles.
Hoy en día la lista podría meter en problemas a un funcionario público por extravagante. Para Flavius Cerialis era parte de sus gastos y con tal de que los registrara todo estaba bien.
"La lista de este individuo es una prueba del sistema burocrático romano de registrar todo con absoluta claridad, por encima de cuerda", concluyó Jackson.
Tarjetas postales
Lo más destacado de estas piezas es que representan los documentos escritos más antiguos que se hayan encontrado en las islas británicas.
Las tabletas están hechas de pliegos de madera muy delgados, no más gruesos que una tarjeta postal y de igual tamaño, doblados por el centro, amarrados y archivados.
Estuvieron sumidas en agua todo este tiempo, lejos del contacto con el oxígeno, evitando así la presencia de bacterias que destruyen material orgánico.
Después de una compleja restauración el texto se revela mediante procesos que incluyen la fotografía infrarroja. Expertos en caligrafía cursiva romana leen e interpretan los fragmentos. Esta es una tarea continua a medida que se desarrollan nuevas técnicas y se descubren más tabletas.
Las tabletas están hechas de pliegos de madera muy delgados, no más gruesos que una tarjeta postal y de igual tamaño, doblados por el centro, amarrados y archivados.
Estuvieron sumidas en agua todo este tiempo, lejos del contacto con el oxígeno, evitando así la presencia de bacterias que destruyen material orgánico.
Después de una compleja restauración el texto se revela mediante procesos que incluyen la fotografía infrarroja. Expertos en caligrafía cursiva romana leen e interpretan los fragmentos. Esta es una tarea continua a medida que se desarrollan nuevas técnicas y se descubren más tabletas.
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