Los síntomas principales son el estado de ánimo disfórico (tristeza, melancolía, irritabilidad), y no disfrutar de las actividades que antes realizaba, etc.
Lima.- Los suicidios son prevenibles si logramos identificar a tiempo las señales que dan los potenciales suicidas y le brindamos la atención adecuada, así lo afirmó Elena Tangüis de la Torre, psicóloga y terapeuta cognitiva-conductual.
De acuerdo a una reciente encuesta realizada por elMinisterio de Salud, el 52.7 % de colegiales ha pensado en suicidarse. De esta cifra, el 20% consideró seriamente la posibilidad de auto eliminarse, el 15.3% hizo un plan de cómo quitarse la vida, y lo más grave es que el 17.4% intentó tomar la fatal determinación, indicó la especialista.
“Cambios en el comportamiento, aislamiento, tristeza, desgano y reiterados temas autodestructivos son síntomas que presentan potenciales suicidas. Existen indicadores como hablar reiteradamente de la muerte o de que ya no se tienen deseos de seguir viviendo. En este caso, es importante conversar con la familia para identificar o confirmar la ideación suicida, asimismo es necesario evaluar y entrevistar al paciente para determinar el nivel de depresión que padece”, manifestó.
El tema es más delicado cuando se trata de niños o adolescentes, ya que casi siempre los padres no saben identificar estos indicadores y los pasan por alto, creyendo que se trata decambios propios de la edad, cuando en realidad se trata de un cuadro depresivo con posible ideación suicida, la misma que debería llevarnos a ver al psicólogo e iniciar una terapia.
“Estos indicadores suelen ser sutiles o indirectos, como la idea reiterada de no querer seguir viviendo, sentir culpabilidad o poco valorados por sus padres, quienes sin darse cuenta refuerzan estas conductas al llamar la atención de sus hijos por su comportamiento en lugar de preocuparse por saber qué les sucede, incluso hasta comparándolos con sus hermanos, lo que lleva a la frustración”, precisó.
Para Tangüis los síntomas principales de una depresión son el estado de ánimo disfórico (tristeza, melancolía, irritabilidad), y no disfrutar de las actividades que antes realizaba (anhedonia); alteraciones en el sueño, el apetito, el comportamiento, los movimientos son más lentos; cambios en el lenguaje, tono de voz se torna más bajo, disminuyen las inflexiones en el tono de su voz y hasta se produce mutismo selectivo; no socializa, se aísla, disminuye la concentración y memoria; y en algunos casos las ideas y/o gestos suicidas. (Peru.com).
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