La V Cumbre de las Américas marcó un cambio de tono de las relaciones de los Estados Unidos con América Latina; y a través de los dos días que duró, el presidente Barack Obama pudo, a través de relaciones formales e informales, establecer un diferente nivel de comunicación.
En términos simbólicos y políticos, la V Cumbre de las Américas marca un cambio de tono en las relaciones de Estado Unidos con América Latina, afirmó el embajador norteamericano en Lima, Michael McKinley.
Si bien indicó que las cumbres “no son para resolver todos los problemas del mundo”, la realizada en Trinidad y Tobago sí obtuvo resultados importantes.
“Esta cumbre marcó un cambio de tono de las relaciones de los Estados Unidos con América Latina; y a través de los dos días (que duró), el presidente (Barack) Obama pudo, a través de relaciones formales e informales, establecer un diferente nivel de comunicación”, anotó.
Dijo que el presidente Obama resaltó, en todo momento, su predisposición a trabajar temas importantes en la Cumbre, pero que, al existir diferencias entre Estados Unidos y otros países de la región, “ello no significaba que se podía trabajar en base a respeto”.
“En la política cuenta mucho el simbolismo y el tono; y, en ese sentido, se logró mucho en esta Cumbre”, manifestó a RPP.
McKinley refirió que se mantuvo un diálogo importante con amigos en la región, entre ellos el presidente Alan García, Álvaro Uribe y Michelle Bachelet, con quienes se tuvo la oportunidad de tocar “temas más allá de los titulares”.
En ese sentido, el diplomático resaltó que en la Cumbre de Trinidad y Tobago el tema que recibió más atención fue el cambio de la política de Estados Unidos con Cuba.
Mencionó que las nuevas medidas aplicadas a la isla, de liberalizar los permisos de viaje y remesas a Cuba, marcan un “momento histórico” y la demostración del interés del gobierno norteamericano en “buscar nuevos diálogos”.
“Como dijo el presidente Obama, esto depende de los pasos recíprocos que dé Cuba, a Barack Obama le interesó que Raúl Castro se mostró dispuesto a discutir temas de derechos humanos y políticos, (…) vamos a ver cómo transcurren estas discusiones en los próximos meses”, precisó.
Asimismo, el embajador estadounidense sostuvo que la Cumbre también se enfocó en la crisis económica internacional y la manera cómo la región y los Estados Unidos pueden colaborar.
“En ese sentido, lo importante es señalar que hubo poca controversia sobre las cuestiones económicas y de la importancia de trabajar en sociedad para enfrentar este tema”, agregó.
También anunció que el presidente Obama se comprometió a visitar a América Latina en el futuro.
Respecto a la lucha contra el narcotráfico, MacKinley dijo que Estados Unidos ha planteado el concepto de responsabilidad compartida, la cual, a través de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sido expuesta en sus visitas a México y Colombia.
Si bien indicó que las cumbres “no son para resolver todos los problemas del mundo”, la realizada en Trinidad y Tobago sí obtuvo resultados importantes.
“Esta cumbre marcó un cambio de tono de las relaciones de los Estados Unidos con América Latina; y a través de los dos días (que duró), el presidente (Barack) Obama pudo, a través de relaciones formales e informales, establecer un diferente nivel de comunicación”, anotó.
Dijo que el presidente Obama resaltó, en todo momento, su predisposición a trabajar temas importantes en la Cumbre, pero que, al existir diferencias entre Estados Unidos y otros países de la región, “ello no significaba que se podía trabajar en base a respeto”.
“En la política cuenta mucho el simbolismo y el tono; y, en ese sentido, se logró mucho en esta Cumbre”, manifestó a RPP.
McKinley refirió que se mantuvo un diálogo importante con amigos en la región, entre ellos el presidente Alan García, Álvaro Uribe y Michelle Bachelet, con quienes se tuvo la oportunidad de tocar “temas más allá de los titulares”.
En ese sentido, el diplomático resaltó que en la Cumbre de Trinidad y Tobago el tema que recibió más atención fue el cambio de la política de Estados Unidos con Cuba.
Mencionó que las nuevas medidas aplicadas a la isla, de liberalizar los permisos de viaje y remesas a Cuba, marcan un “momento histórico” y la demostración del interés del gobierno norteamericano en “buscar nuevos diálogos”.
“Como dijo el presidente Obama, esto depende de los pasos recíprocos que dé Cuba, a Barack Obama le interesó que Raúl Castro se mostró dispuesto a discutir temas de derechos humanos y políticos, (…) vamos a ver cómo transcurren estas discusiones en los próximos meses”, precisó.
Asimismo, el embajador estadounidense sostuvo que la Cumbre también se enfocó en la crisis económica internacional y la manera cómo la región y los Estados Unidos pueden colaborar.
“En ese sentido, lo importante es señalar que hubo poca controversia sobre las cuestiones económicas y de la importancia de trabajar en sociedad para enfrentar este tema”, agregó.
También anunció que el presidente Obama se comprometió a visitar a América Latina en el futuro.
Respecto a la lucha contra el narcotráfico, MacKinley dijo que Estados Unidos ha planteado el concepto de responsabilidad compartida, la cual, a través de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sido expuesta en sus visitas a México y Colombia.
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