Patrizia D'Addario reveló que no se acostó la noche que conoció a Berlusconi porque en el dormitorio estaban otras dos prostitutas de lujo. "Las orgías nunca me han gustado y me habría encontrado en una situación desagradable", aseguró en declaraciones al diario 'La Repubblica'. Foto: Peru.comRoma.- La mujer que aseguró haber cobrado más de 2,700 dólares por mantener relaciones sexuales con Silvio Berlusconi reveló que al primer ministro italiano le gustan las orgías.
Patrizia D'Addario reveló que no se acostó la noche que conoció a Berlusconi porque en el dormitorio estaban otras dos prostitutas de lujo. "Las orgías nunca me han gustado y me habría encontrado en una situación desagradable", aseguró en declaraciones al diario 'La Repubblica'.
D'Addario reiteró que el primer ministro italiano conocía a las mujeres que asistían a sus fiestas en Palazzo Grazili, en Roma, y que la mayoría eran prostitutas de lujo y que se las pedía al empresario Giampaolo Tarantini, quien es investigado por la Fiscalía de Bari por presunta inducción a la prostitución.
La mujer, de 42 años, aspirante a política, señaló que la noche del 15 de octubre de 2008 rechazó dormir "en la cama grande" de Palazzo Grazioli, regalada por el líder ruso Vladimir Putin a Berlusconi, porque en aquella ocasión había en la cena "por lo menos cinco prostitutas de lujo, dos de ellas muy vistosas y lesbianas".
De esas cinco, dos hacían continúas caricias a Berlusconi y cuando está le pidió ir a la cama le dijo "no estábamos solos, sino que también estaban las dos 'escort' que comenzaron a acariciar al sultán (como llama a al primer ministro)".
D'Addario señaló que Berlusconi le pidió que se uniese al trío, pero ella se metió en un baño y salió cuando el grupo había vuelto al salón. Luego le contó a una amiga, Bárbara Monterreale, que también estuvo en la reunión lo sucedido.
El rotativo señala que las declaraciones de D'Addario fueron confirmadas por otra mujer, María Teresa De Nicoló, de 37 años, que participó en otras reuniones y que indicó que el "ritual" era el mismo.
"Vestidito negro y poco maquillaje y antes de ir a la cama, si lo pedía el patrón (Berlusconi), había que estar totalmente dispuesta a mostrar admiración por los éxitos de Silvio, divertirse con sus chistes y cantos y agradecerle los regalitos de 'tienda de segunda categoría' (que les hacía)", señala el rotativo.
De Nicolo también contó que se acostó con Berlusconi y que fue contactada por Tarantini. El diario señala que el primer ministro sabía que las mujeres que asistían a las reuniones eran prostitutas.
El 29 de junio, el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, pidió a los periodistas una tregua durante la cumbre del G8, "dada la delicadeza de esta importante cita internacional", y que se vería afectada por los escándalos de Silvio Berlusconi.
Patrizia D'Addario reveló que no se acostó la noche que conoció a Berlusconi porque en el dormitorio estaban otras dos prostitutas de lujo. "Las orgías nunca me han gustado y me habría encontrado en una situación desagradable", aseguró en declaraciones al diario 'La Repubblica'.
D'Addario reiteró que el primer ministro italiano conocía a las mujeres que asistían a sus fiestas en Palazzo Grazili, en Roma, y que la mayoría eran prostitutas de lujo y que se las pedía al empresario Giampaolo Tarantini, quien es investigado por la Fiscalía de Bari por presunta inducción a la prostitución.
La mujer, de 42 años, aspirante a política, señaló que la noche del 15 de octubre de 2008 rechazó dormir "en la cama grande" de Palazzo Grazioli, regalada por el líder ruso Vladimir Putin a Berlusconi, porque en aquella ocasión había en la cena "por lo menos cinco prostitutas de lujo, dos de ellas muy vistosas y lesbianas".
De esas cinco, dos hacían continúas caricias a Berlusconi y cuando está le pidió ir a la cama le dijo "no estábamos solos, sino que también estaban las dos 'escort' que comenzaron a acariciar al sultán (como llama a al primer ministro)".
D'Addario señaló que Berlusconi le pidió que se uniese al trío, pero ella se metió en un baño y salió cuando el grupo había vuelto al salón. Luego le contó a una amiga, Bárbara Monterreale, que también estuvo en la reunión lo sucedido.
El rotativo señala que las declaraciones de D'Addario fueron confirmadas por otra mujer, María Teresa De Nicoló, de 37 años, que participó en otras reuniones y que indicó que el "ritual" era el mismo.
"Vestidito negro y poco maquillaje y antes de ir a la cama, si lo pedía el patrón (Berlusconi), había que estar totalmente dispuesta a mostrar admiración por los éxitos de Silvio, divertirse con sus chistes y cantos y agradecerle los regalitos de 'tienda de segunda categoría' (que les hacía)", señala el rotativo.
De Nicolo también contó que se acostó con Berlusconi y que fue contactada por Tarantini. El diario señala que el primer ministro sabía que las mujeres que asistían a las reuniones eran prostitutas.
El 29 de junio, el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, pidió a los periodistas una tregua durante la cumbre del G8, "dada la delicadeza de esta importante cita internacional", y que se vería afectada por los escándalos de Silvio Berlusconi.
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