A las FARC les conviene distraer la atención de la fuerte presión de parte del gobierno de Alvaro Uribe, presidente de Colombia. (Foto: Internet)
Lima.- La revelación de contactos entre los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con una de las facciones de Sendero Luminoso (SL) no debe ser minimizada por las autoridades del Ejecutivo.
Así lo sostuvo Rubén Vargas, especialista en temas de narcotrafico y terrorismo, quien a través de la Coordinadora Nacional de Radio (CNR) comentó la denuncia de la prensa colombiana sobre correos electrónicos entre el desaparecido líder guerrillero "Raúl Reyes" y los cabecillas senderistas "Artemio" (Huallaga) y "José" (VRAE).
Precisó que estos acercamientos no convertirían a las FARC en un tercer actor, ni tampoco en un factor de reforzamiento del movimiento subversivo maoísta, al menos en la magnitud que tuvo en los ochentas.
Aclaró, así mismo, que estos contactos no estarían relacionados con el negocio de ambos grupos de proteger a los narcotraficantes.
El tema iría, dijo, por la nueva estrategia política y militar de SL que implica una "guerra de liberación" contra el imperialismo.
"A las FARC les conviene distraer la atención de la fuerte presión de parte del gobierno de (Alvaro) Uribe", comentó.
De igual modo, expresó su desacuerdo con expresiones como las vertidas en la víspera por el ministro de Defensa, Rafael Rey, quien descartó la presencia de elementos de las FARC en suelo de Perú.
Vargas aseveró que la guerrilla colombiana mantiene unas dos mil a tres mil hectáreas de hoja de coca en el Putumayo, en la frontera con nuestro país.
"Eso no es poca cosa y se va a convertir en una zona productora de cocaína, liberada por las FARC". "La pregunta es, ¿por qué no actúan? Eso es lo preocupante. Si con la actual situación de SL en el VRAE las Fuerzas Armadas han perdido más de 50 hombres, ¿qué va a pasar cuando el contacto se haga más cercano entre SL y FARC?. Las cosas se van a complicar", remarcó.
En ese sentido, Vargas recomendó erradicar de inmediato los sembríos de coca de las FARC en la frontera Perú-Colombia, y reforzar la presencia del Estado, para que los peruanos en la zona no estén a merced de la guerrilla ni de otros grupos similares.
"Si vamos a seguir escuchando a los ministros de Defensa de turno decir que esto no es novedad, ¿cuándo actuamos? Las autoridades, lamentablemente, están jugando con fuego", anotó. (Fuente: CNR)
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