Osama Bin Laden
Riad.- El líder de la red islamista Al Qaeda, Osama Bin Laden, reapareció hoy para acusar a Barack Obama de seguir la política de su antecesor George W. Bush de "enemistar a los musulmanes", en un mensaje de audio difundido minutos después del arribo del nuevo presidente de Estados Unidos a Arabia Saudita.
En el mensaje, difundido por el canal de televisión árabe Al Jazira al inicio de una gira de Obama para buscar una reconciliación con el mundo islámico, Ben Laden anticipó décadas de conflicto y dijo que el nuevo gobierno estadounidense sembró "nuevas semillas de odio y venganza contra Estados Unidos".
Bin Laden acusó puntualmente a Obama de haber ordenado a Pakistán lanzar una vasta ofensiva contra los talibanes en el noroccidental valle de Swat para revocar la ley islámica que regía en la región en virtud de un polémico acuerdo entre los rebeldes y el gobierno.
El líder de Al Qaeda dijo que la presión de Washington sobre el gobierno paquistaní condujo a una campaña de "matanzas, enfrentamientos, bombardeos y destrucción" que provocó el éxodo de millones de musulmanes del valle de Swat.
La ofensiva en curso fue lanzada en abril pasado, y Pakistán dijo hoy que sus tropas permanecerán en Swat un año.
En referencia al operativo paquistaní, Bin Laden dijo que Obama "siguió los pasos de su predecesor en enemistar a los musulmanes y sentar las bases de largas guerras".
"Obama y su administración sembraron nuevas semillas de odio y venganza contra Estados Unidos", prosiguió el líder islamista en su mensaje, citado por la agencia de noticias DPA.
"Que el pueblo estadounidense se prepare para cosechar en los próximos años y décadas los cultivos que plantan los líderes de la Casa Blanca", agregó Ben Laden.
La grabación llegó un día después de que el número dos de Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, llamó a los egipcios a boicotear al presidente y dijo que había sido invitado por los "torturadores de Egipto" y los esclavos de Estados Unidos.
La llegada de Obama a Medio Oriente
Barack Obama inició un nuevo intento de abrir un diálogo con el mundo musulmán al llegar a Arabia Saudita para reunirse con el rey Abdullah, guardián de los sitios más sagrados del islam.
El monarca saudita recibió a Obama en el fastuoso y moderno aeropuerto internacional de Riad, tras un vuelo nocturno desde Washington del presidente norteamericano. Una banda militar tocó el himno nacional estadounidense mientras los líderes estrechaban su mano y saludaban a la comitiva de su contraparte.
Sentados en sillas ornamentadas detrás de arreglos florales, Obama y Abdullah conversaron breve pero animadamente en público y volvieron a darse la mano. Luego abandonaron el lugar para mantener un encuentro privado, según informó la cadena CNN.
Tras visitar Arabia Saudita, el presidente viajará a Egipto para dar un discurso que prometió en su campaña presidencial del año pasado, destinado a mejorar las dañadas relaciones entre su país y los 1.500 millones de musulmanes del mundo.
Muchos de ellos siguen indignados por las guerras en Irak y Afganistán, por la prisión de Guantánamo y el casi incondicional apoyo de Estados Unidos a Israel, pero también esperan que el hijo de un musulmán keniano que vivió en Indonesia, el país islámico más poblado, fije un nuevo rumbo para su país.
Obama dijo ayer a la radio pública estadounidense que buscará dejar atrás los "malentendidos" que sembraron discordia entre Estados Unidos y los países musulmanes en los últimos años.
La Casa Blanca anticipó no obstante que Obama no anunciará ninguna nueva política en su discurso del jueves en la Universidad de El Cairo, que llega precedido por otra importante alocución en el Parlamento de Turquía y una visita a Irak en abril pasado y un mensaje de amistad hacia Irán en el Año Nuevo persa, en marzo.
Tanto en Arabia Saudita como Egipto, donde Obama se reunirá con el presidente Hosni Mubarak, el mandatario estadounidense tiene previsto discutir con sus anfitriones temas difíciles, como el conflicto palestino-israelí, las guerras de Afganistán e Irak y la situación de la democracia y los derechos humanos en la región.
En el mensaje, difundido por el canal de televisión árabe Al Jazira al inicio de una gira de Obama para buscar una reconciliación con el mundo islámico, Ben Laden anticipó décadas de conflicto y dijo que el nuevo gobierno estadounidense sembró "nuevas semillas de odio y venganza contra Estados Unidos".
Bin Laden acusó puntualmente a Obama de haber ordenado a Pakistán lanzar una vasta ofensiva contra los talibanes en el noroccidental valle de Swat para revocar la ley islámica que regía en la región en virtud de un polémico acuerdo entre los rebeldes y el gobierno.
El líder de Al Qaeda dijo que la presión de Washington sobre el gobierno paquistaní condujo a una campaña de "matanzas, enfrentamientos, bombardeos y destrucción" que provocó el éxodo de millones de musulmanes del valle de Swat.
La ofensiva en curso fue lanzada en abril pasado, y Pakistán dijo hoy que sus tropas permanecerán en Swat un año.
En referencia al operativo paquistaní, Bin Laden dijo que Obama "siguió los pasos de su predecesor en enemistar a los musulmanes y sentar las bases de largas guerras".
"Obama y su administración sembraron nuevas semillas de odio y venganza contra Estados Unidos", prosiguió el líder islamista en su mensaje, citado por la agencia de noticias DPA.
"Que el pueblo estadounidense se prepare para cosechar en los próximos años y décadas los cultivos que plantan los líderes de la Casa Blanca", agregó Ben Laden.
La grabación llegó un día después de que el número dos de Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, llamó a los egipcios a boicotear al presidente y dijo que había sido invitado por los "torturadores de Egipto" y los esclavos de Estados Unidos.
La llegada de Obama a Medio Oriente
Barack Obama inició un nuevo intento de abrir un diálogo con el mundo musulmán al llegar a Arabia Saudita para reunirse con el rey Abdullah, guardián de los sitios más sagrados del islam.
El monarca saudita recibió a Obama en el fastuoso y moderno aeropuerto internacional de Riad, tras un vuelo nocturno desde Washington del presidente norteamericano. Una banda militar tocó el himno nacional estadounidense mientras los líderes estrechaban su mano y saludaban a la comitiva de su contraparte.
Sentados en sillas ornamentadas detrás de arreglos florales, Obama y Abdullah conversaron breve pero animadamente en público y volvieron a darse la mano. Luego abandonaron el lugar para mantener un encuentro privado, según informó la cadena CNN.
Tras visitar Arabia Saudita, el presidente viajará a Egipto para dar un discurso que prometió en su campaña presidencial del año pasado, destinado a mejorar las dañadas relaciones entre su país y los 1.500 millones de musulmanes del mundo.
Muchos de ellos siguen indignados por las guerras en Irak y Afganistán, por la prisión de Guantánamo y el casi incondicional apoyo de Estados Unidos a Israel, pero también esperan que el hijo de un musulmán keniano que vivió en Indonesia, el país islámico más poblado, fije un nuevo rumbo para su país.
Obama dijo ayer a la radio pública estadounidense que buscará dejar atrás los "malentendidos" que sembraron discordia entre Estados Unidos y los países musulmanes en los últimos años.
La Casa Blanca anticipó no obstante que Obama no anunciará ninguna nueva política en su discurso del jueves en la Universidad de El Cairo, que llega precedido por otra importante alocución en el Parlamento de Turquía y una visita a Irak en abril pasado y un mensaje de amistad hacia Irán en el Año Nuevo persa, en marzo.
Tanto en Arabia Saudita como Egipto, donde Obama se reunirá con el presidente Hosni Mubarak, el mandatario estadounidense tiene previsto discutir con sus anfitriones temas difíciles, como el conflicto palestino-israelí, las guerras de Afganistán e Irak y la situación de la democracia y los derechos humanos en la región.
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